- ¿Vas a hablar conmigo o me pongo a leer?
-Voy a hablar con vos.
-¿De qué vas a hablar conmigo?
- De si sí o no te queres casar conmigo. (...) Nada más callate, por favor. Te estoy explicando. La otra chica, o la otra mujer, lo mismo da...Estaba pensando que sólo son fantasías. Siempre parecen maravillosas porque nunca hay ningún problema. O sólo problemas lindos, como comprarse el mismo regalo de navidad o ella quiere ver una película que yo ya vi. Luego llego a casa y vos y yo tenemos problemas de verdad y no quieres ver una película y yo sí, no hay lencería sexy..
-Yo tengo lencería sexy.
-Sí, muy sexy. Pero también tienes la ropa interior que has lavado mil veces. Y ellas también la tienen. No la veo, porque no está en la fantasía.
Estoy harto de la fantasía porque no existe en realidad. Nunca hay sorpresas. Y nunca, realmente...
-¿Te satisface?
- Te satisface. Así es. Y estoy cansado de eso. La verdad, estoy cansado de todo lo demás pero, aparentemente, nunca me canso de vos. Asi que..
- Creo que sé de lo que hablas. ¿Pero de veras esperabas que aceptara?
- No sé. No pensé mucho en eso. Pensé que preguntar era lo importante.
- Bueno, ya preguntaste. Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario